viernes, 2 de julio de 2010

ECLIPSE


Hace 3 años leí el primer libro de la saga Crepúsculo, la premisa era muy tentadora, una historia de amor donde había vampiros y hombres lobos, al empezar la lectura me encontré con un texto que no tiene una literatura rebuscada, es un libro que goza de una entretenida historia y una redacción dinámica y fácil de digerir, Stephenie Meyer creó un mundo a partir de un sueño donde los vampiros y los hombres lobos viven entre nosotros, reinventó la imagen de estos seres y nos hace creer que nuestro vecino bien podría ser un vampiro o nuestro mejor amigo convertirse en hombre lobo; estas dos criaturas cruzan caminos en este universo Meyer; debido al amor que sienten por una joven adolescente, y así es como se forma un triangulo amoroso el cual nos es descrito a lo largo de los 4 libros que conformar la saga Twilight.

Creo que es importante hacer una división entre lo que uno lee y lo que uno puede ver en la pantalla grande, los libros tienen cierto encanto que aún las adaptaciones al cine no han logrado, hasta ahora Crepúsculo y Luna Nueva han sido hechas para el agrado de las fanáticas jóvenes que en ocasiones creo que solo querían ponerle una cara en común a los personajes principales de la historia, pero y ¿qué paso con el encanto y la atracción que la autora logró en el texto?, los libros tienen un toque especial que al terminar el primero estas picado para comenzar de inmediato con el segundo y las películas lamentablemente ninguna me ha dejado ansiosa de ver la siguiente parte, la verdad para esta tercera iba muy escéptica ya que Eclipse es el mejor libro por mucho de la saga y tenia ese mal sabor de las primeras dos partes y no sabia que podría esperar.

Eclipse es la tercera entrega de esta historia, a este punto ya se nos presentaron los personajes principales y ya estamos listos para algo de acción y desenlaces, en esta ocasión se le dio la rienda de la dirección de la cinta a David Slade (30 Days of Night y Hard Candy), es notable la mejoría que se logró en esta película no solo hablando en el aspecto de efectos sino que, el director logró sacar mejores actuaciones de los jóvenes protagonistas, le dio un ambiente rápido sin perder el romanticismo y acción que caracteriza a toda la historia. La película al inició tiene unas escenas que de forma casi cortada nos hacen una sinopsis corta muy corta del texto me encontraba molesta de la forma en como cortaban las escenas, era una serie de imágenes una tras otra sin mayor explicación sin una línea clara de seguimiento lo que me hizo creer que esta película estaba más destinada para la acción y no ser una sobrecarga de cursilería.

Al llegar al momento clímax de la historia, pude envolverme en lo que se me mostraba en la pantalla grande y eso fue lo que más me agrado de esta película hizo que tuviera un sello propio que sí basado en la saga de Stephenie Meyer logró causar nuevas emociones y sensibilidad entre la audiencia y disfrutar lo que se mostraba.

La saga de Crepúsculo esta llena de discordias hay quienes adoran y fantasean con este mundo, hay quienes lo odian y creen que se les dio una imagen a los vampiros que va en contra de cualquier ley vampirica que conocemos y hay quienes dicen que es la nueva adoración de los crecidos fans de Harry Potter, lo que sí es que es una historia que a hecho que los adolescentes lean y se interesen por otros textos de vampiros y hombres lobo lo y ha traído consigo un renacimiento y una nueva efervescencia por Drácula y sus similares.

Los críticos de cine han tomado una bandera en la cual Twilight es sinónimo de mala película, tienen en parte razón las dos primeras cintas son tediosas, aburridas y con un pésimo guión, pero es que a mi parecer se les olvida que esta película esta diseñada para cierto sector adolescente que es fanático de las letras de Stephenie Meyer.

Eclipse es mejor que sus antecesoras pero no es una película elaborada para ganar un premio de la Academia o el elogio de la prensa extranjera es una película bien hecha para la gente a la que va dirigida, cumple su objetivo que es en dos horas llevarle a los fans uno de sus libros favoritos a la pantalla grande y vender miles de productos alrededor de ella. Sin embargo creo que los creadores están dejando ir una gran oportunidad por que conociendo el texto y habiendo visto películas actuales que nos traen avances tecnológicos y grandes efectos digitales se podría lograr una película de vampiros memorables que orillara a más personas a adentrarse a este universo Meyer.

Sino has visto ninguna de las dos películas anteriores y tienes curiosidad de saber que es el mundo de Crepúsculo ve esta película pero no esperes más que encontrar una cinta romántica adolescente con un toque de acción, te la recomiendo que la veas si eres fanático de los libros pero ten en mente que el mejor libro de la saga deja mucho que desear en su interpretación a la pantalla grande.

por Dulce González


Cuando hay una tercera tan buena, ¿quien necesita la cuarta?...


¡Increíble!, debo confesar que me encontraba un tanto preocupado por el estreno de una tercera entrega en la famosa saga de juguetes, esto porque después de la decepcionantes secuelas en la serie de Shrek, que amenaza con una cuarta película, en las que cada una es peor que la anterior (nota: la primera queda de toda forma, tacita y textualmente, exenta de este comentario, la cual considero es bastante buena), me preocupaba que los productores de Pixar cayeran en el mismo error de avaricia que termina destruyendo espectaculares personajes por el deseo de exprimirles mas dinero.

Pero justo en el momento en el que apagaban las luces de la sala recordé que John Lasseter (escritor) respaldaba el proyecto y por si esto no fuera suficiente, Lee Unkrich (director) jamás permitiría que una serie como esta fuera destruida por el placer de hacer negocio.

Hablando en cuestión de calidad de producción y diseño, incluso poniéndonos exigentes, el trabajo es muy bueno, como ya es característico en las películas de Pixar, considero que lo realmente difícil podría haber sido que, contando con mejores programas de animación, la película quedara muy diferente a sus antecesoras, que la diferencia de calidad fuera visible y demasiado notoria en la pantalla, pero no fue el caso, de inmediato uno como espectador reconoce en la película a los mismos personajes entrañables de sus antecesoras.

Así que vayamos directamente a lo importante… la historia, desde el inicio esta muy bien desarrollada, manejando una narrativa similar a la de Toy Story 2, lo que liga desde el principio a la película con la segunda entrega en esta famosa saga; Un acierto mas en esta nueva secuela es el involucrar diseños de juguetes fácilmente reconocibles en papeles terciarios y secundarios, lo que facilita que el espectador se sienta identificado con los nuevos héroes sin la necesidad de saber mucho sobre su historia o su pasado.

Desde el momento en el que termina la introducción la película se desarrolla sobre una impactante línea dramática muchísimo mas fuerte que en los filmes anteriores, un dilema moral flota sobre los personajes que no nos deja relajarnos a lo largo de toda la película, por si esto fuera poco el clímax de la historia secundaria es tan fuerte que resulta casi imposible suprimir las lagrimas, el desenlace a este problema, aunque ligeramente flojo, esta manejado de forma muy inteligente, similar al de Toy Story 2 pero no tanto como para sentirse como una mala copia.

El final no deja de ser sorprendentemente realista, “y todo lo que esta palabra conlleva”, no quiero departir mucho en lo que significa, porque no estoy seguro de que todos los que lean este articulo lo hagan después de haber visto la película, pero desde que supe que Pixar presentaría una tercera entrega en la historia de juguetes estuve analizando un posible desenlace para los personajes y no encontré ninguno mejor al que presentan en la pantalla.

Ahora entiendo porque Pixar se arriesgó a realizar un nuevo filme de Toy Story cuando la segunda parecía tener tan buen final, agradezco que me permitieran ver a tan legendarios personajes una vez más y tristemente espero que sea la última vez que los vea en una nueva aventura, por lo que no puedo evitar terminar con una recomendación: ¡véanla!, y ¡véanla en el cine! Que para eso fue hecha.


Por Daniel

UNA PARED PARA CECILIA: Las tribulaciones de ser madre adoptiva y artista en la frontera norte







Estudié en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y aprendí cosas importantes. Que el arte es un universo en constante cambio, un instrumento para romper barreras, abrir el espíritu, hablar con el alma, sacudir lo establecido, cuestionar lo cuestionable, echar a andar el pensamiento y hacernos entender el mundo con otros ojos, llevándonos lejos de lo mundano y cerca de lo majestuoso.

La otra cosa que aprendí es que los artistas generalmente son los seres más ególatras, ridículos, mimados y delicados que existen. Sobre todo en su etapa de formación, donde los que nos dedicamos a la artisteada fantaseamos con ser los nuevos Picassos o Mozarts y resultar unos genios desde nuestra más tierna juventud, mostrándole al mundo nuestro rostro de “me vale lo que diga la gente, yo lo hago por que quiero” mientras que volteamos furtivamente a ver nuestros sombreros, a ver quien deposita billetes, becas, notas periodísticas o elogios en nuestros blogs (o en nuestras revistas de cine independientes, ejem…) Por esa misma tendencia a buscar el aplauso, el artista muchas veces rechaza el sistema de vida común y corriente de crecer, casarse, tener hijos y criarlos, supuestamente porque le roban tiempo a la necesidad de expresarse, pero también, creo yo, porque le roban a uno el tiempo que podría usar recibiendo flores y aplausos por sus garabatos, brincos y gritos.

UNA PARED PARA CECILIA es una película de Hugo Rodríguez, con Jimena Guerra y Vladimir Zamudio, que trata sobre como una vida bohemia se encuentra de golpe con el deseo de echar raíces. CECILIA es una chica de Tijuana dispuesta a dedicarse toda su vida al arte sin caer en las normas establecidas para su rol como mujer. Se mantiene trabajando en una farmacia y pasa todo su tiempo dibujando, pintando y haciendo performances, aunque su escéptica madre le insista en que debe dedicarse a algo menos hippie. Su mayor desgracia en la vida es que la obliguen a pasar tiempo con sus parientes lejanos, pero fuera de eso, todo marcha relativamente bien. Un día, un niño llamado Rafael intenta robarse su mochila y sufre un accidente cuando ella lo detiene. Él va a parar al hospital. A Cecilia le preocupa el chavo y se decide a cuidarlo. De pronto están en una extraña relación como de hermanos, primero, que va mutando hasta el punto en que Cecilia se convierte en una mamá adoptiva no oficial para Rafael. Ella empieza a descubrir su instinto materno y siente que tener un hijo-discípulo no es tan malo después de todo… si no fuera porque al muchacho le interesa más salir a jugar con otros niños que dedicar todo el día a dibujar cairelitos en las paredes. Para acabarla de amolar, Rafael no está solo en el mundo. Su familia lo espera del otro lado de la frontera. Cecilia empieza a revalorar todo este asunto de la vida, la maternidad, y el sencillo hecho de tener a alguien a su lado, mientras su separación se hace inminente.

Con una trama muy sencilla, esta película te pone a pensar en todas esas cosas que muchas veces ignoramos. Te invita a ver la vida desde otros ángulos y a recordar como nos separan diferencias superfluas pero nos unen las mismas necesidades. Sorpresivamente, también da un retrato amable de la vida en Tijuana que se siente bastante real, sin caer en lugares comunes de violencia fronteriza, y tiene una riqueza visual que se agradece después de años de ver cine mexicano que parece filmado a través de un vidrio rayado.

Una película que bien podría ser un éxito veraniego para gustos sensibles. Me dejó con un buen sabor de boca y la confianza de saber que en la vida y en el arte, todavía se puede encontrar un poco de bondad.


por Abel

LOS VIENTOS DEL CINE VUELVEN A SOPLAR AL NORTE.



Al bello estado de Durango le pusieron el apodo de "tierra del cine" ya que hubo un tiempo en el que se filmaron varias películas extranjeras y nacionales en sus paisajes desérticos y montañosos.

Con el tiempo, las películas de vaqueros y aventureros en el desierto fueron perdiendo popularidad. La tierra del cine fue quedándose en el recuerdo y las cámaras se movieron a otros paisajes y modas, para de plano quedarse entre las cuatro paredes de un foro, algún callejón de una ciudad cosmopolita o enfrente de una pantalla verde gigantesca.

Desde entonces, Durango ha vivido un poco al margen de la escena cultural mexicana, pero últimamente han buscado ponerlo otra vez en el mapa del mundo del séptimo arte.

Una de esas propuestas es el Festival de Cine Mexicano que en éste 2010 se realizó por segunda ocasión.

Me dio gusto enterarme de que este festival existía. Como el nombre lo dice, el festival está dedicado únicamente a la producción nacional, lo cual es bastante bueno, ya que el cine nacional difícilmente se puede ver en salas comerciales, y si es en la provincia, peor. Por eso, el propósito del festival es lograr que estas producciones lleguen hasta estas lejanas tierras para estar al alcance del público duranguense.

Todas las funciones fueron gratuitas. Hubo un programa de documentales y otro de películas de ficción y cortos. No logré verlo todo pero lo que vi me gustó bastante. Los realizadores de cada película estuvieron presentes para hablar más sobre su trabajo y en general la respuesta del público fue buena.


Los documentales fueron exhibidos en la Universidad Politécnica. Una escuela que está literalmente en medio de la carretera Durango-México. Lo bueno fue que me llevaron en un camioncito de la Secretaría de Cultura porque no tenía la menor idea de como llegar hasta allá. Está bueno que hayan usado esa sede para los estudiantes, pero no tanto para el público en general (sobre todo para los que no tenemos carro). Sólo dos documentales no los exhibieron ahí: REVOLUCIONARIO DE CORAZÓN, que fue proyectado en el teatro Victoria, hermoso lugar, y NIÑO FIDENCIO: DE ROMA A ESPINAZO, que fue proyectado en el Museo del Aguacate, en un foro pequeñito. Las películas de ficción y los cortos fueron exhibidos en Citi Cinemas. Antes de cada función hubo mesas redondas donde se habló mucho y nutrido sobre el pasado, presente y futuro del cine mexicano, desde lanzarlo a todos los rincones olvidados del país hasta hacerlo crecer en el ciberespacio como hierba en tierra fértil. Hubo polémica, diversión, cultura, fiesta, y lo más importante, hubo mucha gente que a través de este gran evento se acordó o se enteró de por qué Durango tiene un lugar tan especial en el mundo del cine. Debo confesar que me quedé con las ganas de conocer a Cecilia Suárez y a Daniel Jiménez Cacho, pero me quedé completamente satisfecho de conocer a tanta gente talentosa y de ver tanto buen cine de calidad hecho en mi país. Después de tantos años de mirar al cine mexicano con escepticismo, me siento verdaderamente feliz.

por Abel

el Último Camino del Terror



Es muy importante para cualquier película, que los ojos que la vean estén abiertos a recibir con cierta sensibilidad el desarrollo del filme y mas aún el mensaje que viene envuelto en él, pero mientras por lo regular todos estamos abiertos a reír, a emocionarnos, a excitarnos, e incluso a llorar con un buen drama, o una buena comedia, sea de acción, ciencia ficción o aventura, pocos estamos casualmente receptivos a estresarnos, y sobresaltar nuestro organismo con choques de adrenalina, semejantes a los que tendríamos en una situación de vida o muerte real.

Pero, ¿por que alguien querría ver una película que transmita ese nivel de estrés?, por la misma razón que lo hacen todos los adictos al los deportes extremos, después de un gran choque de adrenalina, el cuerpo regresa todo nuestro metabolismo a la normalidad con un choque de endorfinas, la deliciosa droga humana.

Es por eso que las películas llenan una formula recurrente en la que te colman de adrenalina pero al final abren una ventana a la esperanza permitiendo que el sentir del cuerpo recobre una satisfactoria compostura acompañada de una leve nostalgia, pero por que te cuento todo esto sin siquiera mencionar algo de la película de este mes, bueno es por que la película que estoy considerando para este espacio en esta ocasión, no es una película de terror, ni siquiera entra en subcategoría de suspenso, es un buen drama post-apocalíptico y adaptación literaria llevada a la pantalla para plasmar un retroceso evolutivo en el comportamiento humano. “Una completa deshumanización”.

Hemos visto una y otra vez como tocan el tema del fin del mundo, de diferentes y catastróficas maneras, el planeta es puesto al borde de la destrucción, o incluso devastado por completo, pandemias bíblicas han arrasado con la población de la tierra dejando la esperanza en manos de un solo hombre, monstruosos invasores han llegado para declarar una guerra que no podemos ganar. Pero ¿y si, si fuera real?, si todo esto ¿si pasara algún día?, te has puesto a pensar que harías si sobrevivieras al fin del mundo, y tuvieras que luchar por subsistir a lo que queda el día después del final.

Esta película no es de terror, no es comercial, y nos pone en una realidad tan deprimente que te deja una pregunta en la mente, ¿y yo que haría si estuviera ahí?, con aciertos y errores esta acogedora interpretación de Viggo Mortensen, te mete en la mente que el único propósito: es sobrevivir, y si no logras sobrevivir, entonces es el de no sufrir a como de lugar a cualquier costo, al momento de verla podrías tomar una actitud aferrada a seguir viendo siempre lo mismo que el cine comercial te muestra en cada ocasión que toca el tema del “último holocausto” y sentir que esta película es decepcionante por que no salen; costosísimos efectos especiales, o Bruce Willis salvando de la mano de Will Smith al mundo de su verdugo; ó puedes ser receptivo para ponerte en el lugar de los personajes, para sentir su sufrimiento, su miseria, su impotencia ante una realidad que ya no existe y sentir un terror real a la desesperanza por un futuro que ya nunca mas va a ser normal.

Dirigida por John Hillcoat adaptada del libro “the Road” escrito por Cormac McCarthy, no es la primera película post-apocalíptica, pero si es de las más humanas, mejor actuadas, mejor dirigidas y con un esplendido despliegue de diseño de arte, en un sombrío futuro donde la esperanza ya no es una opción.

por CésaR