La belleza de lo bien actuado
Otra joya cinematográfica a manos de Darren Aronofsky, Sin lugar a dudas, y por eso es lo primero que menciono, lo mejor de esta película es la actuación de Natalie Portman, y no porque lo demás sea de baja calidad, es increíble como su actuación nos transporta de una niña sumisa e introvertida a una mujer fuerte y ambiciosa, sin embargo un punto muy importante de la película y que la hace diferente, de manera extraordinaria, a muchas otros filmes de la misma temática, es que el cambio se realiza dentro de ella y todo el tiempo vemos lo que ella ve, el cambio no se produce por causas externas, todo gira en torno a decisiones que ella misma toma, es esto por lo que Darren ha conseguido crear tan exitoso filme, realmente aplaudo la forma como el realizador a decidido contarnos la historia, a dejado caer todo, absolutamente todo en los hombros del papel que Natalie interpreta, y el mayor acierto ha sido elegir a tan talentosa actriz para llevarlo acabo, no estoy exagerando, y cualquiera que piense lo contrario seguro no ha visto el Cisne Negro.
La magia de la narrativa complementando un poco lo mencionado anteriormente, radica en que el mundo del “Cisne Negro” fue construido alrededor de un personaje, las actuaciones, (buenas actuaciones) de sus coestelares giran en todo momento en torno a las reacciones de Nina Sayers (personaje de Natalie), Darren se arriesgó mucho al crear una película que estuviese basada tan abismalmente en un solo personaje, sin embargo a mi punto de vista, le funciono y muy bien.
Aunque la temática de cierto modo es la misma a la que nos presentó en su filme anterior “el Luchador” (2008), la película continúa de cierta forma el mensaje al presentarnos la fuerza de voluntad y los vicios que acaecen tanto en el deporte como en el arte pero desde el punto de vista de una mujer, y todo lo que esto implica, la película resalta en comparación con su antecesora por presentar mayor fuerza de espíritu así como un sentimiento más fuerte de competencia y tenacidad, cabe destacar que no depende del género del espectador el gusto por cualquiera de las dos y recalcar que ambas son altamente recomendables.
Un punto muy importante en la película del cual es posible percatarse casi de inmediato y que he venido mencionando a lo largo de varios artículos es que los efectos digitales (los creados con computadora) son casi imperceptibles y acompañan a la trama, no exageran ni intentan venderte algo que no es importante; ese es un acierto más por parte de Darren, ya que están situados de manera exacta, dándole al filme una imagen grotesca o incluso macabra.
Es muy interesante la puesta en cámara, ya que aunque al escuchar la sinopsis de inmediato pensamos en una historia de drama, la película esta contada de principio a fin con emplazamientos más característicos del cine de terror, lo que la hace más llamativa. El manejo de sombras en todo momento, escenarios oscuros y la cámara en movimiento crean una atmósfera pesada he inquietante que convierte a la película en un experimento muy preciso; ya que el director esta contando con terror los horrores que implica perder la cabeza, en este caso, por un sueño alcanzado y una mala dieta, esto lo menciono porque existe el riesgo de ser descubierto por otros directores que podrían tratar de repetirlo, pero si no aplica para la trama del mensaje, esto solo llevará a un rotundo fracaso.
Sin exageraciones “Cisne negro” es un claro ejemplo de lo que se puede lograr sin mucho presupuesto, solo una buena dirección actoral, un gran casting y muchas ganas de alcanzar tus sueños.
por Daniel
http://www.qbilart.com/echalecacaro.html
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