“Quiero que sepas que mi
verdadero nombre es Chihiro”
La princesa Mononoke(1997) fue la
primera animación en ganar el reconocimiento a película del año en los premios
de la academia Japonesa, y se convirtió en la película mas taquillera en el país,
hasta el estreno, ese mismo año, de Titanic (1997), sin embargo Miyazaki junto
con el estudio Ghibli regresaría mas tarde a la animación con la película Spirited
Away (2001), que rebasaría el record dejado por Titanic en el país, ganaría
nuevamente el premio de la academia japonesa a mejor película y seria la
primera producción de Miyasaki en ganar un Oscar.
El cine de Hayao Miyazaki a sido
establecido a lo largo de muchos años gracias al manejo de simbolismos
similares en todas sus producciones, sin embargo no fue hasta Spirted Away que
se nota la decisión de abrir el leguaje del filme a un público occidental, esto
fue muy bien manejado por parte del director, ya que, teniendo ya establecidos
los diseños de sus personajes principales habiéndolos presentado de manera
similar en todas sus producciones anteriores, con Spirited Away se dio la
libertad de representarlos de una manera más entrañable, y con un lenguaje
universal, el éxito de esta fórmula fue
tan grande que la repetiría más tarde con El castillo vagabundo.
En Spirit Away podemos
adentrarnos al mundo mágico y de fantasía que el director siempre ha planteado
en sus producciones pero, en esta ocasión desde una puerta, un túnel muy
marcado en el filme, lo que da entrada y permite una familiarización mas digerible
para el publico de occidente, que entiende desde el inicio estar entrando en un
mundo nuevo para nuestra cultura, varios de los elementos clásicos de un filme
de Miyazaki se mantienen, como: la fuerte e independiente heroína, el compañero
sentimental, la magia de un mundo nuevo sin explicaciones, y la carencia de un
villano y en su lugar uno que otro personaje que representa una antitesis moral
del protagonista.
En Spirit Away podemos encontrar
la cúspide de un diseño de personajes que se venían trabajando desde años atrás
envueltos en una trama un tanto diferente para lo que había presentado el
director hasta entonces, ya que para empezar, las aventuras de Chihiro
(protagonista) no suceden en un reino en guerra, sino muy por el contrario en
un baño para dioses, donde encontrará todo tipo de personajes que le ayudaran a
recuperar a sus padres.
Técnicamente hablando la
animación es muy buena, deja en claro que el método de animación tradicional
esta muy lejos de ser remplazado por el 3D y por el contrario, usa esta última
como una sutil herramienta para el desarrollo de la trama, la música es muy
buena, emociona al mismo tiempo que te adentra en este mundo de fantasía y
acentúa momentos importantes que de otra forma podrían pasar desapercibidos, la
fotografía como lo he mencionado a lo largo del artículo combina de forma
acertada tanto la narrativa oriental como la occidental, esto claramente con
toda la intención del director.
Y el diseño de personajes, que
pareciera ser la especialidad de Hayao Miyazaki, es brillante.
Si no han visto nada del cine de
Hayao Miyazaky les recomiendo muchísimo esta producción que no solo desglosa
los elementos clásicos de una producción nipona sobre una estructura de dialogo
occidental, sino que también abarca por si sola una trama universal con un
mensaje para todas las edades, y que a pesar de ser contada con la inocencia de
la visión de un infante, les aseguro que los dejará pensando sobre la calidad
del filme que acaban de ver.
Por Daniel
www.echalecacaro.com
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