You
know what's wrong with you, Miss Whoever-you-are? You're chicken, you've got no
guts. You're afraid to stick out your chin and say, "Okay, life's a fact,
people do fall in love, people do belong to each other, because that's the only
chance anybody's got for real happiness." You call yourself a free spirit,
a "wild thing," and you're terrified somebody's gonna stick you in a
cage. Well baby, you're already in that cage. You built it yourself.
Paul
Varjak / Fred
Hace mucho que deseaba comentar en esta sección
algo sobre la extraordinaria actriz Audrey Hepburn, pero no podía hablar de
ella dejando aún lado su papel icónico en la película, Breakfast at Tiffanny’s;
así que en esta ocasión hablaremos de estos dos clásicos de la historia del
cine Hollywoodense, los cuales se han vuelto parámetros de nuestra actualidad.
Desayuno en Tifanny’s, es una comedia romántica
de 1961, pero no es cualquier comedia romántica boba, tiene una trama basada
vagamente en una famosa novela del mismo nombre escrita por Truman Capote; la
historia nos muestra a una joven guapa, libre, suspicaz, de buen gusto y
vestir, la cual tiene un trabajo muy especial, es una dama de compañía, su vida
es problemática y vacía, buscando satisfacer sus necesidades económicas se ve
envuelta en un sin número de problemas, sin embargo sus traumas y carencias se
verán disminuidas cuando un nuevo vecino llega a su edificio, pero él también
tiene un trabajo muy especial, es un hombre de compañía, por así decirlo; al
compartir una misma profesión, ambiciones y carencias una gran amistad crece
entre ellos y esto es solo el principio de la historia.
Antes de continuar con mi crítica, creo que la
mayoría de ustedes, queridos lectores, se estarán preguntando bueno pero ¿Donde
entra la tienda Tifanny en esta historia?; así que aclarare su duda, el
personaje de Audrey Hepburn, Holly Golightly, tiene un carácter fuerte y libre,
sin embargo como todo ser humano tiene sus días tristes, o como se diría en la
Gringolandia “blue days”, pero para nuestra perspicaz protagonista existe algo
aún más triste que son los “red days” o días rojos, son esos días que ella los
describe como, esos donde tienes miedo pero no sabes a que le tienes miedo, y
únicamente viendo las vitrinas, aparadores o entrando a la tienda Tifanny puede
mejorar su día; con esto no se vayan a confundir, ella es pobre no tiene para
comprarse costosos diamantes, los cuales considera de mal gusto para usarse en
una mujer de menos de 40 años, pero el brillo, ambiente, color y texturas de la
tienda hacen que ella calme sus sentimientos de tristeza y depresión. Esta
tienda no solo es importante para la vida de nuestra protagonista, sino será un
sitio importante para el desarrollo de la amistad entre nuestros protagonistas.
Una vez explicada la sinopsis y el pequeño
detalle de la tienda Tiffany, hay que mencionar el trasfondo que esconde la
película, retrata una etapa de los Estados Unidos en específico de la sociedad neoyorkina,
donde se gustaba de disfrutar la vida, ir a fiestas, obtener dinero y buscar el
sueño de la gran ciudad; los personajes principales, son el vivo retrato de ese
tiempo, personas con problemas, traumas, carencias que buscando el sueño de la
vida en una gran metrópoli y para mantener cierto estilo de vida hacen cualquier
tipo de coqueteo y labor; siendo unas personas marcadas por su propio destino
muestran que el dinero, ropa, lujos, amigos, alcohol, cigarros y joyas solo
crean una jaula personal que nos enfrasca en un egoísmo y nos ciega al amor, el
chiste es darse la oportunidad de abrir la puerta de esa jaula y al amor.
La película con los años se ha convertido en una
de las cintas más importantes de Hollywood y se toma como parámetro en
tendencias y moda, ya que Audrey Hepburn no solo era una gran actriz sino que
también era una mujer con gran y único estilo.
Cuando la seleccionaron para el papel principal
en Breakfast at Tifanny’s escogió que su vestuario fuera conformado por
creaciones del diseñador Givenchy, sin embargo este al ver su figura menuda la
desairó, pero logró demostrarle un estilo propio que cautivo al diseñador
convirtiéndose en grandes amigos y en el diseñador favorito de la actriz; su
estilo de vestir en esta cinta es copiado y adoptado por un sin número de
celebridades y mujeres, sin embargo solo ella puede portar gafas de sol dentro
de una biblioteca, un sombrero enorme para visitar la cárcel, usar una boquilla
para cigarros de 50 centímetros y no verse ridícula.
Pero no todo brilla en este diamante, la película
así como es elogiada fue criticada por muchos años por un mal estereotipo que
reflejaba uno de los personajes secundarios, el cual fue interpretado por el
famosísimo actor Mickey Rooney, que bajo el nombre de Mr. Yunioshi, interpreta
a un japonés, que de forma burda y caricaturesca se parece a un cartel burlón
de los japoneses que se distribuyó durante la segunda guerra mundial, la
comunidad asiático americana por muchos años rechazó este personaje pues era
una total burla a su cultura y una falta de respeto que un personaje japonés fuera
interpretado por un americano que solo estiro sus gestos para aparentar los
característicos ojos rasgados de los japoneses; con los años el estudio
cinematográfico Paramount, emitió una disculpa para la sociedad asiático
americana y en su último relanzamiento a video incluyeron un pequeño documental
del sentir de este sector de la sociedad con respecto a la cinta.
Audrey Hepburn es una heroína de Hollywood,
contaba con una simpleza que le daba clase, no necesitaba de curvas para
hacerse notar, contaba más que con un sex appeal, con un coqueteo ante cámaras
que robaba las miradas de los hombres y la envidia de todas las mujeres, pero
más allá de su físico Hepburn marcó época en el cine, la moda y revolucionó el
papel de las mujeres en el cine convirtiéndose en lo que a mi opinión considero
la reina de las comedias románticas.
Breakfast at TIffanny’s es una película que al
igual que su protagonista marcó un parte aguas en las producciones de su mismo
género, nos mostró a Audrey Hepburn a color, llenó de cinismo la pantalla con
una relación amorosa entre dos seres vacíos que se llenan el uno al otro, con
locaciones en la hermosa Manhattan y con una extraordinaria canción que se hizo
para la cinta, la cual marcó a toda una generación, Moon River, Desayuno en Tiffanny’s
es una muestra más que el amor se esconde en cualquier lado desde una tienda de
joyas hasta un callejón y que es libre de prejuicios.
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