viernes, 2 de julio de 2010

el Último Camino del Terror



Es muy importante para cualquier película, que los ojos que la vean estén abiertos a recibir con cierta sensibilidad el desarrollo del filme y mas aún el mensaje que viene envuelto en él, pero mientras por lo regular todos estamos abiertos a reír, a emocionarnos, a excitarnos, e incluso a llorar con un buen drama, o una buena comedia, sea de acción, ciencia ficción o aventura, pocos estamos casualmente receptivos a estresarnos, y sobresaltar nuestro organismo con choques de adrenalina, semejantes a los que tendríamos en una situación de vida o muerte real.

Pero, ¿por que alguien querría ver una película que transmita ese nivel de estrés?, por la misma razón que lo hacen todos los adictos al los deportes extremos, después de un gran choque de adrenalina, el cuerpo regresa todo nuestro metabolismo a la normalidad con un choque de endorfinas, la deliciosa droga humana.

Es por eso que las películas llenan una formula recurrente en la que te colman de adrenalina pero al final abren una ventana a la esperanza permitiendo que el sentir del cuerpo recobre una satisfactoria compostura acompañada de una leve nostalgia, pero por que te cuento todo esto sin siquiera mencionar algo de la película de este mes, bueno es por que la película que estoy considerando para este espacio en esta ocasión, no es una película de terror, ni siquiera entra en subcategoría de suspenso, es un buen drama post-apocalíptico y adaptación literaria llevada a la pantalla para plasmar un retroceso evolutivo en el comportamiento humano. “Una completa deshumanización”.

Hemos visto una y otra vez como tocan el tema del fin del mundo, de diferentes y catastróficas maneras, el planeta es puesto al borde de la destrucción, o incluso devastado por completo, pandemias bíblicas han arrasado con la población de la tierra dejando la esperanza en manos de un solo hombre, monstruosos invasores han llegado para declarar una guerra que no podemos ganar. Pero ¿y si, si fuera real?, si todo esto ¿si pasara algún día?, te has puesto a pensar que harías si sobrevivieras al fin del mundo, y tuvieras que luchar por subsistir a lo que queda el día después del final.

Esta película no es de terror, no es comercial, y nos pone en una realidad tan deprimente que te deja una pregunta en la mente, ¿y yo que haría si estuviera ahí?, con aciertos y errores esta acogedora interpretación de Viggo Mortensen, te mete en la mente que el único propósito: es sobrevivir, y si no logras sobrevivir, entonces es el de no sufrir a como de lugar a cualquier costo, al momento de verla podrías tomar una actitud aferrada a seguir viendo siempre lo mismo que el cine comercial te muestra en cada ocasión que toca el tema del “último holocausto” y sentir que esta película es decepcionante por que no salen; costosísimos efectos especiales, o Bruce Willis salvando de la mano de Will Smith al mundo de su verdugo; ó puedes ser receptivo para ponerte en el lugar de los personajes, para sentir su sufrimiento, su miseria, su impotencia ante una realidad que ya no existe y sentir un terror real a la desesperanza por un futuro que ya nunca mas va a ser normal.

Dirigida por John Hillcoat adaptada del libro “the Road” escrito por Cormac McCarthy, no es la primera película post-apocalíptica, pero si es de las más humanas, mejor actuadas, mejor dirigidas y con un esplendido despliegue de diseño de arte, en un sombrío futuro donde la esperanza ya no es una opción.

por CésaR

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