“For a lot of people Marilyn is more of an iconic image than an actress, people haven’t seen her films as much as they have her portrait”
Simon Curtis. Director.
Una película basada en un hecho verídico, un trozo de la historia cinematográfica y una biografía de uno de los íconos de la historia popular mundial, todo esto relata la cinta, Mi Semana con Marilyn.
En 1956, el joven de 23 años Colin Clark tenía un gran sueño, involucrarse en la industria cinematográfica, viviendo en Londres siendo hijo de una familia rica, decide seguir sus sueños; su tenacidad lo lleva a colocarse como tercer asistente de dirección del gran Laurence Olivier, en la producción de la película, The Prince and the Showgirl, estelarizada nada más y nada menos que por Marilyn Monroe y el mismísimo Laurence Olivier.
La experiencia que vivió Colin Clark durante los meses que duró la producción quedó plasmada en el libro, The Prince, the Showgirl and Me, sin embargo en las memorias de esta experiencia faltaba una semana, probablemente la semana más importante y única de su vida, su Semana con Marilyn Monroe, la cual se convertiría en un texto aparte, el cual se publicaría años más tarde.
Encantado por esta fascinante historia, el director Simon Curtis, decide buscar los derechos de la obra para llevar este pedazo de historia del cine a la pantalla grande; por medio de su lente se logra desenvolver un relato en el cual se conjunta el logro de un sueño, la creación de una cinta emblemática, la relación entre Laurence Olivier y su esposa Vivien Leigh (Lo que el Viento se Llevo), el enigmático personaje de Marilyn Monroe y la verdadera Marilyn Monroe; de forma extraordinaria todos estos temas se entrelazan para desarrollar una historia de un raro amor entre un joven asistente desconocido y Marilyn Monroe.
Me imagino que realizar esta producción fue realmente un desafío y es que sin la Marilyn correcta todo se vendría abajo, la elección de Michelle Williams fue extraordinaria, es tal su involucramiento con el personaje que vemos a Marilyn en sus pasos, ojos, curvas y voz, además nos brinda una actuación extraordinaria, desde el primer instante que aparece en la pantalla siembra en nosotros la admiración y glamour de la extraordinaria Marilyn, de pronto destruye esta imagen tan emblemática con la que siempre asociamos la leyenda para entregarnos una mujer de carne y hueso llena de carencias a la cual nos dan ganas de salvar.
Michelle Williams se roba la película con su extraordinaria Marilyn, sin embargo a ella le acompaña un extraordinario cast que encabeza el gran actor Kenneth Branagh quien trae de nuevo a la vida a Sir Laurence Olivier, Julia Ormond quien interpreta a la emblemática Vivien Leigh, Emma Watson en un papel secundario y la sorpresa el joven actor Eddie Redmayne quien se adueña del corazón del Marilyn y se gana su lugar dentro de la cinta.
La ambientación, vestuario y maquillaje logran completar el camuflaje y trasladarnos a una época de cambio, donde las viejas costumbres, los viejos actores se abrían al cambio de una cabellera rubia que traería consigo Marilyn Monroe.
Está película es entretenida, conmovedora y nos despierta un sentido de añoranza, una admiración por una estrella que crecía y un enojo por ver como al mismo tiempo que esta diva se adueñaba de la pantalla poco a poco se desprendía de su vida. Es una cinta que muestra como un amor platónico puede volverse la realidad de algún afortunado, puede que gente difiera en los acontecimientos y dude de la veracidad de esta historia, sea o no sea cierta lo que muestra la película es una ventada dolorosa a la vida de una leyenda.
People always see Marilyn Monroe. As soon as they realize I'm not her, they run.
Por Dulce
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