viernes, 30 de marzo de 2012

Star Wars: Una Nueva Esperanza


“I want to learn the ways of the Force and become a Jedi like my father before me”.
Luke Skywalker


Hace 35 años, en 1977 George Lucas estrenó una película que revolucionaría por completo la forma en que se veía el cine, transformó la narrativa de las historias desde la técnica y la narrativa hasta la mercadotecnia que se desarrollaría en base a las producciones a partir de este año.

Star Wars es un filme que sufrió desde el principio, en varias ocasiones estuvo a punto de ser cancelada, incluso luego de ser estrenada, cuando la fama se había establecido para todos los involucrados, la película sufrió de acosos por parte de los inversionistas que no estaban del todo de acuerdo con la forma en que se habían manejado algunos tecnicismos, como por ejemplo el poner los créditos al final del filme, entre otras ridiculeces.

Star Wars fue la mezcla de muchas cosas, el momento preciso en el que fue desarrollada, los avances tecnológicos que presentó el filme, la magistral composición de música de orquesta para un filme de ciencia ficción, la ambiciosa idea de un director obstinado que no permitió que le manipularan su historia, la presentación de buenos actores y la presencia de un increíble mensaje. Lo gracioso es que nadie pareció entender todo esto hasta segundos antes de que iniciara el estreno.

Star Wars terminaría por convertir no solo al género, o al medio, sino a toda una generación y algunas cuantas más que le siguieron, porque siendo realistas, después de 35 años entran a cualquier tienda departamental o de supermercado y encuentra mercadotecnia de la saga, ¿qué otro filme conocen que haya logrado esto?

Pero bueno adentrándonos en la película… es muy bella, con todo y sus errores ( que George Lucas continúa tratando de eliminar con cada restreno), con su ritmo lento al principio y el audio dañado, con peleas de espadas un tanto ridículas pero emblemáticas, con todo esto y más cosas que se le pueden ir señalando, la película logró trascender en base a una sola cosa, el mensaje, el misticismo creado alrededor de la idea de que hasta un pobre granjero podría terminar matando al dragón desde sus entrañas.

Si bien es cierto que mucho del encanto recae en la creación de un mundo muy muy lejano pero no tan ajeno, formado en base a personajes emblemáticos (todos y cada uno de ellos), naves espaciales, disparos de láseres, espadas de luz y una extraña y mística fuerza que fluye a través de todas las cosas, la película logró proponer una nueva forma de realizar cine, una nueva narrativa que va cambiando a lo largo de la historia (en gran medida gracias a la extraordinaria edición) que dejó de lado los planos largos y conservadores, para implementar un filme más ágil y con cortes más rápidos.

Pero la innovación de “Una nueva esperanza”, no se limita únicamente al nivel técnico, traspasó la pantalla y en la medida en la que crecía su popularidad aumentaban las opciones de George Lucas de transformar a la industria. Desde el principio George cedió su sueldo a cambio de las ganancias producidas por la mercadotecnia, inteligente maniobra si se considera la cantidad de figuras que existen en la actualidad, y por si fuera poco, repartió las ganancias entre todos los trabajadores del filme, (un punto más que causó la molestia de los inversionistas) Pero Lucas no se detuvo ahí, gracias al éxito de su película pudo terminar de constituir Light and Magic, industria encargada de la realización de la mayoría de los efectos visuales de las películas en la actualidad, además de ser el talón para el imperio que terminaría por construir con empresas como Skywalker Sound, Lucas Arts o el registro de calidad THX. Todo a raíz del éxito de una pequeña producción que en sus inicios fue considerada como una película infantil.

Todo inicia cuando las tropas imperiales capturan una nave consular con intenciones de espionaje que a logrado interceptar planos secretos de un estación espacial poderosa, La princesa Leia, líder de la nave consular, decide lanzar los planos en la memoria de un droide hacia un planeta en las orillas de la galaxia, donde serían encontrados a la larga por un joven granjero que sueña con abandonar la vida del campo para enlistarse en las filas de la rebelión, sin saberlo sus nuevas adquisiciones lo llevaran a un nuevo mundo mas basto y lleno de aventuras.

Más adelante el filme desenvolverá tanto el misticismo emblemático construido a lo largo de toda la saga como una historia emotiva que gira en torno a la construcción de amistades en base a un fin en común.

Una película donde el bien y el mal están perfectamente identificados, donde los simbolismos son muy claros y trabajan en función del mensaje principal y el desarrollo de la historia.

Se pueden decir muchas cosas de una película como Star Wars “Una nueva esperanza”, tanto de su realización como de todo el trasfondo y todo lo que creó a partir de su estreno, sin embargo el punto más importante sigue siendo el que se genera cada persona cuando la observa. Por lo que la recomiendo muchísimo, aún si no eres fan del género o si te has generado una idea de esta saga sin haber visto el filme, y por lo mismo no puedo evitar dejar de comentar un punto de vista muy personal:

Estoy seguro, sin haberlo vivido, que la película emociona igual hoy que el día que se estrenó, todavía escucho a mi padre gritar cuando la batalla alcanza su punto climático, todavía me emociona escuchar las primeras lecciones de Luke bajo voz de Obi Wan sobre el origen de la fuerza y con mucho orgullo temí que mi casa se fuera a caer por el increíble diseño sonoro de la primera vez que Vader ahorca a un pobre incrédulo usando la fuerza.

Una nueva esperanza es un filme que ha trascendido épocas y generaciones, que sentó las bases de un verdadero imperio cinematográfico y que revolucionó la forma en que vemos y hacemos cine, y por si esto no fuera motivo suficiente para verla, la película esta bien chida.

Por Daniel

No hay comentarios:

Publicar un comentario