lunes, 20 de febrero de 2012

La Mosca

I would hurt you if you stay…
David Cronenberg nos presenta una extraordinaria producción de terror que gira en torno a la transformación y la mutación de un científico al sufrir un accidente dentro de su propia invención.

La película apenas dura hora y media y el ritmo es el adecuado, progresivo hacia un clímax que funciona como cierre idóneo para una sorprendente historia.

Hablando de términos técnicos la fotografía es muy buena, implementando buenos trucos para la creación de atmosferas muy al estilo de las producciones ochenteras o lo que es lo mismo con limitado o nulo uso de efectos por computadora, la música compuesta por Howard Shore es muy buena y puntualiza de manera acertada los diálogos más importantes, además de complementar las emociones de los personajes; las actuaciones son muy buenas, Jeff Goldblum en el papel protagónico de Seth Brundle desarrolla tan progresivamente al personaje que las transiciones de escena a escena son realmente creíbles a pesar del necesario y bien logrado cambio de imagen, los diálogos emocionales cerca del final de la película logran atrapar al espectador y realmente convertir al personaje en un reflejo instantáneo, destacando que, a causa de los prostéticos, la actuación se convertía cada vez más en una expresión corporal, limitando gestos y otros medios actorales.

El diseño de arte y los efectos visuales son los dos departamentos que más sobresalen en esta producción, siendo los encargados de sopesar el peso del éxito de la cinta, lograron convencer desde el principio y asustar cerca del final.

Ahora, hablando de la parte más importante de la película, el guión contiene unos diálogos precisos y exquisitos que manejan los ambientes y las emociones para llevarnos de la mano al desastre en un camino sin retorno que presenta paso a paso los deseos y las ambiciones más bestiales de un ser que está mutando de ser humano a convertirse en una bestia.

Define con intenciones claras el comportamiento de los insectos al mismo tiempo que los compara con el de los humanos, definiéndolos como brutales.

La película es un remake de su homónima de 1958 aunque en la versión original la transformación sucede desde el primer momento del accidente y no de forma progresiva como en la versión de Cronenberg, la película es bastante buena aunque carente de la crítica social con la que esta bañada esta versión de 1986.

Un punto muy importa de mencionar en el desarrollo de esta película es la trama, la forma como se despliega es extraordinaria y aunque el filme está basada en su antecesora, Cronenberg logró darle un giro completo a la idea original y aterrizar una historia de terror dentro de un ambiente que no parece tan ajeno a nuestra sociedad, con el uso de la creación de atmósferas progresistas creadas gracias al trabajo en conjunto de todos los departamentos logró desenvolver una historia sencilla, que podría haber resultado en un millón de desenlaces, con uno que, además de un extraordinario final donde si bien no le regresa la esperanza a la humanidad si lo hace con su personaje principal, uno que incluye una crítica a la sociedad que todavía se siente fresco el día de hoy.
 
Por Daniel

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