lunes, 20 de febrero de 2012

Noviembre

“¡Me encantaría cambiar éste puto mundo…
Que escriba quien quiera ser leído.




Noviembre…

Otra vez ¿Cuántos de nosotros hemos dicho eso en algún momento? y ¿cuántas veces hemos hecho algo para cumplirlo?, Alfredo Baesa es protagonista de este relato, que no es uno más que se pueda echar al cajón y guardarlo ahí, en cambio es una de esas leyendas que se convierten verídicas,  uno de esos relatos, que se atreve a entumir una parte de nosotros.

Visionario y altruista, Alfredo es líder; un idealista fuera de tiempo, se encontraba en un contexto distinto al de su época, pienso que es un personaje que aun al día de hoy se encuentra sobresaliente del resto. Daniel su mejor amigo, es más radical, capaz de morir por defender sus ideas, va en contra de las normas establecidas y para cambiarlas recurre a la provocación, al reto. Juan es más diplomático, tiene intereses distintos, se mueve por otro tipo de juicios.

Ideologías y creencias utópicas son las que provocan la mayoría de los movimientos y éste espectáculo no es la excepción, pues convencidos de lo que tenían crean toda una nueva forma de vida.

En alguna prestigiada universidad de actuación en Madrid, nace un grupo de chicos, que hartos de la sociedad en la que se están ahogando, salen a flote unas cuantas improvisaciones, unos sketches para concientizar y cambiar el pensamiento en el que se sumerge la sociedad, ellos no contaban con nada sólo tenían muchas ganas de convertir el mundo en un sitio mejor y entonces… que empiece la función.

Mencionan “El arte es un arma cargada de futuro”, y sí, es lo único a lo que se puede recurrir cuando necesitas expresarte, te da refugio, de alguna forma te sientes arropado, y  resguardado además te da espacio ilimitado a exponer tu sentir y tu pensar, sin cabida a una mala interpretación, así el grupo decide empezar a proponer su arte, pequeñas representaciones, que el único objetivo que tenían era la expresión.

Bajo sus propios mandamientos el grupo creció, acordó que jamás aceptaría lucrar con su trabajo, ni con las escenificaciones, “porque es la única manera de hacerlo, si conoces el dinero, acabas vendiéndote…”, nunca cobrarían sueldo, pues el teatro debía ser libre, independiente y gratuito, accesible para todos los espectadores, y que mejor que hacerlo callejero para llegar a ellos, así usan el arte de la actuación como camino al entendimiento y a la comprensión. Decisión que toman para mejorar, para ser mas consientes, para cambiar.

Representaban personajes que jugaran sátira de la sociedad, cada vez se exigían actuaciones más y más reales, ponían a prueba su propia conciencia para aprender a diferenciar un personaje de su propia personalidad. Se dieron a conocer, los ciudadanos ya escuchaban sobre el grupo y los identificaban, reconocían su trabajo, entonces es cuando deciden nombrarlo. Sin darse cuenta fueron llegando a un extremo peligroso, aprendieron a interpretar con mayor realismo, hasta convertirse en una compañía de teatro documental, que se refiere a un teatro social, agresivo.

El escenario donde se presentaban eran plazas públicas, las entradas de espacios como cines o galerías, el metro “nosotros no queremos su dinero, nosotros queremos algo mucho más propositivo, mucho más humano, mucho más digno, mucho más retador, mucho más sabio que el dinero…”

Noviembre es un documental dirigido por Achero Mañas, que habla sobre la sed de un grupo de chicos que necesitan cambiar el mundo, a costa de lo que sea, habla de la libertad que necesita el hombre para vivir, para expresarse, habla de no quedarse sentado sino de levantarse y actuar, del cambio, la fuerza y la pasión.

"Noviembre es el nombre de todas las revoluciones pendientes que sueñan con cambiar el mundo…


…y creo que todavía se puede!”

Por Mony

Nota al lector: Noviembre es una película con estructura de falso documental todos los personajes que allí aparecen son ficticios no así la ideología que rige, ni el mensaje, ni mi punto de vista.

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